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domingo, 30 de abril de 2017

YO... FUI


Yo fui

Yo fui
Columna ardiente, luna de primavera,
Mar dorado, ojos grandes.

Busqué lo que pensaba;
Pensé, como al amanecer en sueño lánguido,
Lo que pinta el deseo en días adolescentes.

Canté, subí,
Fui luz un día
Arrastrado en la llama.

Como un golpe de viento
Que deshace la sombra,
Caí en lo negro,
En el mundo insaciable.
He sido.


Donde habite el olvido (1933) Luis Cernuda


sábado, 29 de abril de 2017

DESASOSIEGO

DESASOSIEGO
Cada uno de nosotros tiene algunos puntos “sensibles” que son los que le provocan inquietud, intranquilidad, esto es, DESASOSIEGO.
Algunos de ellos tienen que ver con mundo interno de cada cual, otros con su estado biológico y otros más con cuestiones que vienen del exterior.
Hoy nos vamos a centrar en algunas de esas que, procedentes del exterior, nos inquietan hoy.
Anoto en primer lugar Los datos presentados por Eurostat este jueves (día 27 de abril) y que dicho informe resume en el gráfico que acompaña a esta entrada.
Según esos datos la tasa de paro en España cayó en 2016 del 22,1% al 19,6%, pero supera en más del doble la media europea (8,6%).Las comunidades con más personas sin trabajo según el citado informe son: Melilla (30,8%), Andalucía (28,9%), Extremadura (27,5%), Canarias (26,1%) y Ceuta (24,9%)
En segundo lugar anoto algo que aparece en el Diario Digital El Confidencial: “Los lectores de ECD consideran que Pedro Sánchez NO ganará a Susana Díaz. Un 63,56% de los participantes cree que no resultará vencedor en las primarias del PSOE”. Lo anoto porque si algo veo en ese candidato ( y no en los otros dos) es su afán por pescar en río revuelto, hasta el punto de enfangar lo que sea necesario, también veo en él estrategias fuera de lugar para llamar la atención y ambas cosas son “populismo demagógico”.
En tercer lugar y no por ello menos importante, quisiera referirme a la erosión que se ve en los partidos políticos tradicionales, hecho que está provocando desencanto y nacionalismos excluyentes; que cueste cerrar el tema de la corrupción (cerrar con bien, quiero decir, esto es, con los corruptos en la cárcel y con sus “logros” en la caja común de todos: Hacienda). En política de está viviendo de mentiras, sin valores que sirvan de referencia, sin principios ni objetivos (solo existe el del poder).

Quizá no se mucho ni todo, pero es una muestra de los asuntos o temas que me intranquilizan.

viernes, 28 de abril de 2017

ANSIEDAD

ANSIEDAD

Debe ser el tiempo este tan loco que estamos teniendo, que se nos muestra con cambios radicales cada poco o quizá la densidad de sucesos (porque últimamente eso es lo que hay en la vida de la sociedad española, si nos atenemos a la opinión publicada) que hay que analizar para conocer la “orografía” de nuestro escenario social, pero uno anda como ansioso
Es una ansiedad que nos hace estar en alerta permanente porque lo que ocurre nos compromete, nos trastorna, nos produce indefensión y nos hace pensar que es imposible que tantos sean tan tontos que no vean que retorciendo la realidad no la arreglan. Eso precisamente es el mayor trastorno: ¿No será uno mismo el tonto?
El caso es que uno no acaba de saber por qué el personal anda tan cabreado, con expresiones tan extremistas, tan simples la más de las veces, tan sin ton ni son, tan interesadas, tan teatrales… y tan expuestas en los medios de comunicación, donde algunos personajes hablan o despotrican contra o a favor de lo que haga falta sin tener ni pajolera idea de lo que dicen, desdiciéndose muchas veces y acabando por disparar al campanario, a falta de racionalidad y conocimiento. Es más, en todos los casos uno puede saber de antemano cuál va a ser la posición de cada uno.
Y la vida ya lleva buena dosis de desasosiego, de temor, de situaciones que nos son amenazantes.. como para andar cuidándose de esa lluvia de disonancias.

Pero es que vamos a acabar todos con eso que denominan “trastorno por estrés post-traumático”. Y lo peor es que habrá que sumarlo al que nos da la vida.

jueves, 27 de abril de 2017

VIVIR AL DÍA

VIVIR AL DÍA
A veces no queda otra que vivir el hoy, vivir al día, procurando que no nos agobie el peso del pasado o la ansiedad por el mañana.
Para ello hay que realizar algunos cambios, adoptar algunas nuevas conductas, por ejemplo que te deje de importar si te escriben o no, si se preocupan por ti o no, si les importa saber cómo estás. 

A veces hay que tragar, incluso que entre mejor te has comportado con algunas personas, peor se portan contigo. Quizá porque, muchas veces, la mayor distancia entre las personas se asienta en malentendidos y no nos preocupamos por deshacerlos, porque las explicaciones suelen provocar efectos no deseados y adoptamos por no hacerlas, por no darlas.

No es fácil cambiar la cadena del tiempo, la amargura de la nueva situación, la desesperación que emerge de ella, la ansiedad o la impotencia que produce la traición y la miseria de la vida.
Hay que dejar de exigir nada al mundo o a las personas, a la vez que dejar de buscar nada, esperar nada… Y dejar todas las expectativas duele.


Pero no podemos volver atrás tampoco ni empezar de nuevo, como no podemos luchar por crear un nuevo final cuando le tenemos prescrito. Pero siempre podemos estar EN PAZ.

miércoles, 26 de abril de 2017

CLASIFICAR

CLASIFICAR

Me molesta el afán de clasificar que viene de la mano del posmodernismo, supongo que con el fin de reducir a la mínima expresión la realidad y hacerla asimilable o inteligible a las mente actuales.

Suele ser una manifestación maniquea (buenos son los que piensan como yo y malos el resto) que es la más sencilla. Total, parte de las vísceras y no hay que pensar, solo atender a cualquier detalle que nos llame la atención.

Y eso pasa en la vida del común de los mortales y en las esferas del poder o de la representación social y ejemplos hay hasta hartar al más pintado.
O eres del Barça o del Madrid, o nacionalista o facha, o de derechas o de izquierdas, o ladrón o puro, o gitano o payo, o musulmán o cristiano, o blanco o negro, o de aquí o del resto del mundo…

Pareciera que eso de empaquetar ayuda a colocar el conocimiento en anaqueles ordenados. Somos unos perfectos “divisores”, clasificadores y reductores de la realidad y de su conocimiento por la vía visceral, pero ¿nos paramos a pensar en las tonalidades intermedias que nos unen?. 

Porque son esas las que nos pueden salvar. Bien es verdad que buscarlas y analizarlas y más aún asumirlas exige un esfuerzo racional, pero son más esas “tonalidades” que las de ubicar a las personas, el pensamiento o el comportamiento en los extremos solamente.

De hacerlo así… seríamos más felices y más justos y provocaríamos menos enfrentamientos, más aún: nos podríamos entender y participar conjuntamente en solucionar los muchos problemas que nos acucian a TODOS.

martes, 25 de abril de 2017

LA PALABRA

La palabra pregunta y se contesta
tiene alas o se mete en los túneles,
se desprende de la boca que habla
y se desliza en la oreja hasta el tímpano.

La palabra es tan libre que da pánico,
divulga los secretos sin aviso
e inventa la oración de los ateos,
es el poder y no es el poder del alma
y el hueso de los himnos que hacen patria.

La palabra es un callejón de suertes
y el registro de ausencias no queridas
puede sobrevivir al horizonte
y al que la armó cuando era pensamiento,
puede ser como un perro o como un niño
y embadurnar de rojo la memoria,
puede salir de caza en silencio
y regresar con el moral vacío

La palabra es correo del amor
pero también es arrabal del odio,
golpea en las ventanas si diluvia
y el corazón le abre los postigos

Y ya que la palabra besa y muerde
mejor la devolvemos al futuro


Mario Benedetti: (206): ’Inventario cuatro’ Edt. Visor.

lunes, 24 de abril de 2017

ANGUSTIAS DE LA VIDA

La angustia “vital” dicen que se genera en el ser humano ante preguntas, dilemas y tomas de posición que nos afectan, sobre todo si todo eso es trascendental, como por ejemplo el dejar de existir (en cualquiera de sus formas, porque hay más de una muerte), que no tiene respuestas externas o las que hay nos sobrepasan.
Se supone que la filosofía occidental propicia esa angustia, en tanto nos “obliga” a hacernos preguntas tanto sea para definir los rasgos de la felicidad que pretendemos, para cobrar consciencia de la vida que llevamos o de nuestra identidad como personas.
En todo caso el problema no está tanto en las preguntas (que es bueno hacerse) como en las respuestas o en la INCERTIDUMBRE para elegir esas respuestas, porque nunca tenemos a mano respuestas seguras, unívocas y universales para nuestras preguntas o dilemas y eso nos “descoloca”, nos oprime, nos “angustia” en definitiva..
La angustia no tiene edad, aunque dicen y parece que así es, que se manifiesta a partir de la adolescencia, época en la que todos tomamos conciencia de la vida, del futuro y de nuestra propia identidad. Se supone que la preocupación por quién soy o por lo que se desea hacer en la vida son proclives a generar crisis de incertidumbre y angustia. En esa edad se comienza a vivir más en el futuro que en pasado, lo que provoca muchas de esas incertidumbres que decimos.
Pero suelen ser más dolorosas las contrarias, aquellas que se dan cuando solo queda pasado y no se puede pensar siquiera en el futuro. Estas angustias son profundas, duras de vivir y muy frustrantes.

sábado, 22 de abril de 2017

PALABRAS

Hay días con palabras de sobra y otros en que las palabras se atoran en la garganta porque fluyen desordenadamente y al final se nos niegan, no acaban de fluir. No es que falten, como fácilmente puede deducirse, sino que nos falla su orden y, por lo mismo, que adquieran el significado que queremos dar a lo que desearíamos expresar.



Hay días que las palabras provocan un rumor reseco en la garganta, justamente cuando más las necesitamos y eso paraliza nuestros dedos al, nuestro pensamiento al razonar y ordenar ideas.


Hay días que pareciera que nos han dado un golpe en la cabeza y todas las vivencias y recuerdos que se nos agolpan se nos presentan como un cuadro “Naïf”, en el mismo plano, sin que ninguna de las ideas resalte sobre las demás, lo cual impide expresarlas convenientemente.

Hay días en que nos gustaría “desaparecer”, no formar parte del contexto en el que existimos, porque ese contesto nos oprime, nos asfixia, nos inmoviliza,  y curiosamente son días en los que uno necesitaría decir muchas cosas y no con palabras prestadas, no con la pluma cargada en otro tintero, sino con nuestros medios.

Hay días, en fin, en los que las palabras, esas que no nos salen, solo nos dejan un pesada angustia de la que nos es imposible librarnos.

domingo, 16 de abril de 2017

PEREGRINO


LA ÉTICA Y LA MORAL
No siempre es fácil distinguir según qué conceptos de esos que manejamos en el lenguaje habitualmente, quizá porque no es tan sencillo como pueda parecer a los entendidos o quizá también porque nunca nos lo explicaron convenientemente.
La ética es analizada por la filosofía y establece lo que es bueno o virtuoso y lo que es malo racionalmente para una persona. En principio, la ética habría de ser la misma, independientemente de la cultura en la que vivamos, pero la normas de conducta de las personas tiene mucho que ver con la religión, aparte de con la filosofía.
En la cultura occidental somos deudores de Aristóteles, Platón, del estoicismo, cristianismo, Descartes, Hume o Kant, etc.
La moral, por su parte, sería el conjunto de normas que rigen el comportamiento de las personas en el seno de una sociedad. Suele asociarse al las leyes y normas (implícitas o explícitas) de un grupo social. Nace de lastradiciones y de los valores del contexto, o, si se prefiere, de la organización social.
De nuevo en este caso entra la religión, que ha ayudado a establecer los códigos de moralidad.
Entre ética y moral hay diferencia en el objetivo, en la medida en que la ética es normativa (establece los principios generales) y la moral es descriptiva (define comportamientos). La ética es teórica y abstracta, la moral es prácticaLa ética es individual y la moral es socialLa éticatiende a ser universal o a situarse por encima de las influencias sociales y culturales y la moral varía con cada sociedad o con cada grupo, de acuerdo a cada cultura.
Ocurre que, en un mundo sin modelo de persona, de ser humano, ética y moral se difuminan y nos vemos abocados al “todo vale” que define el pos-modernismo.