Seguidores

martes, 1 de mayo de 2018

DE EXCURSIÓN POR LOS RECUERDOS

DE EXCURSIÓN POR LOS RECUERDOS

Una vieja canción decía:

Para que no me olvides
y me recuerdes cuando estés lejos
han sido mis caricias,
nuestros abrazos, nuestros besos.
Para que no me olvides
y esté presente en todos tus sueños
te he dado mi cariño
que es lo más caro y mejor que tengo

Y lo ha hecho al hilo de pensar en que los recuerdos son persistentes (gracias sean dadas a todos los dioses) y que a veces hay que rememorarlos para que ellos no se olviden de nosotros (si son buenos) y para recordar lo que hemos sido y somos.

He de reconocer que las relaciones que han provocado algunos de esos buenos recuerdos han sido aquellas en las que nunca pensé estar, que no vi venir, pero que ocurrieron al albur de algo fuera de las explicaciones que uno pueda dar. Casi todas, eso sí, nacieron y se mantuvieron entre la necesidad y el miedo: necesidad de tener algo que no tenía y miedo de perder algo que sí tenía (afecto, por ejemplo). Otras porque buscaba un gesto, una sonrisa, una palabra amable y honesta, cosas que -creía- me ayudarían a cambiar mi vida.


Otras porque uno se cansa de responder: NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, cuando la soledad, el trabajo, la distancia, las ganas de llorar… o de gritar… podían más de lo que mis fuerzas podían aguantar.

Ahora sé también que lo que nos diferencia (entre otras cosas) es poder seguir, aunque parezca que no puedes más, sacar fuerzas de flaqueza, hacer de tripas corazón…, pero eso lo he aprendido en el camino. 

Muchos (casi todos) creen que cuando uno cuenta sus problemas es para quejarse. He de decir alto y claro que mis quejas (que las ha habido y las habrá) solo las hago bajo el supuesto de que CONFÍO en las personas a las que me dirijo.

No todo lo pude ni lo podré hacer bien. Eso es seguro, eso y que muy pocos se darán cuenta de esas cosas. En algún lugar he leído que, después de todo, el sol da un espectáculo precioso al amanecer y la mayoría de las personas están durmiendo.


La excursión por los recuerdos me muestra que lo que uno más necesita y busca es COMPRENSIÓN, hasta el punto de que, en estas circunstancias, veo esa comprensión como el acto de mayor generosidad y el único capaz de enseñarnos a escuchar, tolerar y aceptar a los demás tal cual son, con sus grandezas y sus bajezas.

1 comentario:

  1. La comprensión nos ayuda a mantener un entendimiento de las muchas situaciones vividas, por ejemplo, en la universidad. Y hay que tener viveza para justificar algunos acontecimientos por los que hemos transitado.

    ResponderEliminar